Celina
Clara Pannunzio
Fundadora y directiva
Fundación María Cecilia de Ayuda al Niño Oncológico. (Argentina)
Mi nombre es Clara Pannunzio y soy mamá de Celina. Ella fue paciente oncológica a los 10 años. En noviembre de 1988 fue diagnosticada con LLA (leucemia linfoblástica aguda) en el Hospital Garrahan de Buenos Aires.
Fueron dos años de tratamiento, en una época en que el tratamiento era muy duro ya que aún no se utilizaban catéteres ni pseudo anestesia para las punciones. Tampoco había mucha medicación de apoyo para subir las defensas o controlar los efectos de las quimios en los pacientes. A pesar de todo, tuvimos un gran apoyo por parte del equipo médico que la atendía.
Hoy Celina es mamá de dos varones de 17 y 13 años. Lejos quedó todo aquello. Es una mujer con mucha fortaleza y agradecida frente a la vida.
Celina, luego de esos dos años, comenzó con su vida habitual. Pudo volver a las prácticas de danza clásica, que eran su sueño.
Tiene pocos recuerdos de aquellos años…. Apenas un poco de rechazo a los pinchazos, que fue superando con el tiempo.
Se enamoró y formó una hermosa familia. Hoy es mamá de dos varones de 17 y 13 años. Lejos quedó todo aquello. Es una mujer con mucha fortaleza y agradecida frente a la vida.
Como mamá, yo también aprendí muchísimo y esa experiencia me impulsó en la idea de ayudar a otras familias a sobrellevar esta enfermedad
Como mamá, yo también aprendí muchísimo y esa experiencia me impulsó en la idea de ayudar a otras familias a sobrellevar esta enfermedad. Conocí a María Ester, mamá de María Cecilia, con quien compartimos la lucha de nuestras hijas y la hermosa amistad que ellas tuvieron a partir de compartir la misma enfermedad. Ese lazo estrecho, nacido del dolor de nuestras pequeñas con distintos destinos, nos llevó a convocar a otras madres y padres de niños oncológicos para poder hacer algo por aliviar de alguna manera esta situación en otras familias, poder llevar esperanza…
La cura es posible y a lo largo de todos estos años, en la fundación he podido vivir la alegría de ver a muchos niños y niñas llevar adelante su tratamiento y ganar.